Hablando con mi vecina Rocío, mas que amiga, me explicaba las razones por las que ella no vota: “A los comunistas no les voy a votar aunque se vistan de verde; a los socialistas menos porque dicen una cosa y hacen lo contrario, y solo falta que formen un frente popular con los otros como en 1931; pero lo peor es que la derecha no me gusta nada, y algunos de los que dirigen el PP, menos. Y como yo, conozco muchísima gente que no tiene a quien votar”.
Piensa, le dije, si no es mejor votar al partido que pueda hacerse merecedor de tu confianza, aunque actualmente no encuentres ninguno que reúne todas las condiciones o que en el único que te podría satisfacer milita gente que no te gusta; piensa además, que no existe el partido ideal, que la gente cambia y las condiciones pueden mejorarse; y siempre puedes cooperar a esos cambios, con tu voto. Me consta que se lo está pensando. Y espero que esta entrada anime a toda esa gente que como mi vecina no ejerce su derecho al voto.
Sic.
Hace 1 hora