Un amigo, que se dice ateo convencido, me aseguraba que después de pensarlo mucho había llegado a la conclusión que Dios no existe. Naturalmente intenté convencerlo de su error argumentando que si bien ha decidido que Dios no existe, lo suyo no es autentico conocimiento. Porque el objeto propio del conocimiento es el ser, el ente, el existente, lo que existe; solo podemos conocer lo que existe. Lo que no existe no podemos conocerlo. En cambio Dios si conoce lo que no existe, por eso puede crear; nosotros no podemos crear, porque no podemos conocer lo que no existe.
Es patético cuando un ateo manifiesta un autentico odio a Dios, a quien dice que no conoce; pues si no se puede amar a quien no se conoce; entonces ¿cómo puede odiar a quien no conoce? Pienso que algún conocimiento tiene, aunque no quiera reconocerlo.
Sic.
Hace 1 hora
Más que a ateísmo, eso que describes suena a vivir en la contradicción...
ResponderEliminarUn saludo!