El sacramento del Orden fue el tema de la catequesis del Papa Francisco
este miércoles. Ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles y
peregrinos, el Obispo de Roma recordó que aquellos que son ordenados son
puestos a la cabeza de la comunidad como servidores, como lo hizo y lo
enseñó Jesús. “Hemos tenido ya oportunidad de remarcar que los tres
Sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y de la Eucaristía
constituyen juntos el misterio de la ‘iniciación cristiana’, un único
grande evento de gracia que nos regenera en Cristo y nos abre a su
salvación. Es esta la vocación fundamental que acomuna a todos en la
Iglesia, como discípulos del Señor Jesús. Hay después dos Sacramentos
que corresponden a dos vocaciones específicas: se trata del Orden y del
Matrimonio. Ellos constituyen dos grandes caminos a través de los cuales
el cristiano puede hacer de la propia vida un don de amor, sobre el
ejemplo y en el nombre de Cristo, y así cooperar a la edificación de la
Iglesia.” Refiriéndose al sacramento del Orden, el Santo Padre precisó
que ayuda a los ministros ordenados a amar apasionadamente a la Iglesia,
dedicando todo su ser y su amor a la comunidad, que no han de
considerarla de su propiedad, sino del Señor. Cuando no se alimenta el
ministerio ordenado con la oración, la escucha de la Palabra, la
celebración cotidiana de la Eucaristía y la recepción frecuente del
sacramento de la Penitencia se termina perdiendo el sentido auténtico
del propio servicio y la alegría que deriva de una profunda comunión con
el Señor. Terminando su catequesis el Papa pidió a todos rezar por los
ministros ordenados de su Iglesia, “en particular por aquellos que se
encuentran en dificultad o que necesitan recuperar el valor y la
frescura de su vocación.”
Testamento.
Hace 6 horas
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