Conjunto de preceptos que debemos cumplir, como amar a Dios sobre todas las cosas, amar al prójimo como a nosotros mismos, honrar a los padres, no robar, no matar, etc.
Cuentan de un señor de la Ribera que vino a Pamplona por San Fermín y al ver al Santo Patrón que solo tenía medio cuerpo dijo extrañado: “Así cualquiera puede ser santo, si solo tiene cuerpo de cintura para arriba”
Los Mandamientos nos indican el camino para ser santos, lo único que tenemos que hacer es recorrerlo, con nuestro esfuerzo y la ayuda de la gracia. Las dificultades que podamos encontrar en nuestro camino no nos pueden detener, pues contamos con toda la ayuda que podamos necesitar.
Copio de un Comentario, Anónimo, que me han hecho el otro día, con permiso: “las personas normalmente estamos llenas de defectos y debilidades que tenemos que ir puliendo en el día a día”.
Así, con nuestros defectos y debilidades, podemos llegar a ser santos.
Sic.
Hace 16 horas
Lo de medio cuerpo, puede ser, pero lo que es seguro es que si fuese muda me ahorraría mogollón de purgatorio!
ResponderEliminarEse tío de la Ribera sí que sabía, jajajaja.Yo de más joven , no sé por qué, pensaba que a partir de los cuarenta o más ya no había que luchar. Hay que luchar, comenzar y recomenzar.
ResponderEliminarDOn Nicolás: Gracias por su visita y por su comentario. Acabo de descubrir este blog con ideas que, al parecer, está estrenándose. ¡Felicidades!
ResponderEliminarPor cierto, mi nombre completo es Francisco Javier Nicolás.