jueves, 1 de abril de 2010

Jueves Santo

El amor y el odio son dos pasiones propias del hombre. Los animales ni aman ni odian. El amor y el odio no son puros sentimientos, para amar hay que querer. El amor, además, exige conocimiento porque nadie ama lo que no conoce, en cambio si puedes odiar a quien no conoces. Este es el caso de algunos ateos, que no conocen a Dios y sin embargo le odian.
Dios nos ha creado por amor, nos ha redimido por amor y nos exige que le amemos. Depende de nosotros que queramos amarle, que estemos dispuestos a corresponder a su amor, que apartemos de nuestra vida lo que impide nuestro amor.
Veíamos ayer como Judas entrega a Jesús, como deja de amarle por su apego al dinero. El amor al dinero impide el amor a Dios, como también lo impiden todos los pecados capitales: soberbia, lujuria, ira, pereza, etc.
Quien se deja arrastrar por el pecado se incapacita para amar a Dios. En cambio, el amor verdadero se manifiesta en detalles, como vemos el ejemplo de Jesús en la Última Cena: lava los pies a sus discípulos, les anima a quererse como Él les quiere, se da como alimento en la Eucaristía, para que le comamos.
Precisamente porque el amor verdadero se da sin medida exige correspondencia, por eso Dios quiere y la Iglesia nos manda que acompañemos a Jesús en su Pasión y Muerte, todos los domingos y días de fiesta, asistiendo a la Santa Misa.

2 comentarios:

  1. ¿Pones a los humanos por encima de los animales por poder pensar mejor?
    Y eso te convierte en dios, verdad
    ¿Dices que odiamos los ateos a dios porque no le conocemos?¿tu le conoces?¿donde le viste?¿como es?

    Yo también he abierto la biblia muchas, muchas veces y horrorizado y/o aburrido al final, cierro el libro y pienso que dios no existe, no existe por que el mundo cambia para bien y los creyentes son menos y la iglesia pierde poder de lo que concluyo que a menos iglesia, más felicidad.

    ResponderEliminar
  2. Agradezco todas las críticas y comentarios a Mis Ideas.
    Me gustaría que fueran mas; pero los hombres somos un poco perezosos para escribir.
    No obstante sigo esperando.

    ResponderEliminar