«El próximo sábado viviremos juntos una jornada especial de ayuno y de
oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero.
También por la paz en nuestros corazones. Porque la paz empieza en el
corazón. Renuevo mi invitación a toda la Iglesia a vivir intensamente
este día, y, desde ahora, expreso mi gratitud a todos los hermanos
cristianos, a todos los hermanos de otras religiones y a los hombres y
mujeres de buena voluntad que se quieran unir, en los propios lugares y
modos, a este momento. Exhorto en particular a los fieles romanos y a
los peregrinos a participar en la vigilia de oración, aquí, en la Plaza
de San Pedro, a las 7 de la tarde, para invocar del Señor el gran don de
la paz. ¡Que se eleve fuerte en toda la tierra el grito de la paz!»
Viernes, 26 de abril de 2024
Hace 28 minutos
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