jueves, 3 de junio de 2010

Entiendes

Viendo los comentarios a las últimas entradas compruebo con horror que todavía hay mucha gente que no vota porque dice no creer en la democracia o que está muy desilusionado con los políticos.
Respetando sus creencias y sus desilusiones, el problema está en no entender la importancia del voto en la organización de los Estados y que la única forma de gobierno en el siglo XXI, admitido por todos los países civilizados, es la democracia.
Ejercitar el derecho al voto responsablemente exige ponderar las consecuencias, y pensar muy bien a quien das tu voto. No dejarse engañar por las promesas electorales de quienes buscan su propio bien, en vez del bien común; de los que les preocupa mucho que no ganen los otros, vaya que lo hagan bien, nos bajen los impuestos, nos suban las pensiones, construyan carreteras, etc., y dejen mal a los que con tanta avidez política nos han engañado tantas veces.

1 comentario:

  1. No votar tambien es una opción, entiendo que es el voto de castigo. Yo voto, pero casi siempre a disgusto

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