lunes, 22 de marzo de 2010

Laicismo

Esta ideología, tan de moda, es antagónica al nefasto clericalismo, error de planteamiento práctico propio de ciertos clérigos revestidos de autoridad.
Un caso práctico ayudará a entenderlo: “En esta parroquia mando yo, porque he recibido toda la autoridad de lo alto, y yo digo lo que se debe hacer: lo que está bien y lo que está mal. El que hace lo que yo digo se salvará, pero el que no esté de acuerdo conmigo no podrá salvarse”
Parece un caso simple y muy exagerado, pero es la dura realidad. La mentalidad clerical no tiene en cuenta las opiniones ajenas, porque él no necesita dar opiniones, simplemente manda. Si se trata de interpretar una ley la única valida es la suya, las demás son opiniones, no valen. Ante los demás se muestra como el gran cumplidor, el que está en todo, pero que nadie le toque nada. Si la parroquia está en ruina, se tiene que caer el techo para que lo reconozca. Y nunca se ha gastado un céntimo en material de limpieza.
Sería razonable combatir este error e impedir que estos individuos ocupen cargos de responsabilidad, pero la solución del laicismo no resuelve el problema e incurre en el mismo error. Siguiendo con el caso práctico: “Aquí mando yo porque he ganado una elecciones por mayoría, y yo decido lo que está bien y lo que está mal. El que está de acuerdo conmigo y me apoya recibirá abundantes subvenciones, pero el que me lleva la contraria será tachado de anti patriota y retrogrado. Yo puedo cambiar las leyes y determinar los derechos, incluso hacer que los delitos sean derechos. Y si me dejan, por ley, cambiaré la historia”
Los resultados de esta mentalidad están al cabo de la calle, pero ¿quien tiene la culpa de que esto ocurra?, evidentemente los que les han votado. No obstante, en mi opinión, tienen bastante culpa los que pudiendo votar, no votaron y los que desperdiciaron su voto, votando a partidos minoritarios. Con el sistema de listas cerradas el que no vota está ayudando sin querer al partido que no votaría nunca. Yo estoy seguro que si el 14 M hubieran votado todos, no tendríamos tanto paro e incluso estriamos saliendo de la crisis.
Saludos
Nicolás

3 comentarios:

  1. Respecto a lo primero no estoy de acuerdo, en la base.Las religiones no son democracias, por lo tanto la esencia, se acepta o no, pero es incuestionable.
    Respecto a lo segundo, es evidente que el partido en el poder, a fecha de hoy, es una dictadura dura, sin encubrimientos además. La culpa, de todo este pueblo que, desde FelipeII, no ha vuelto a levantar cabeza.
    Un saludo.

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  2. Usted cree que existen ese tipo de clérigos ya? Puede que alguno; pero hay consejos parroquiales, más participación y claridad en las cuentas..

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  3. Querido Anónimo:
    Aunque no existiera ya ninguno, han dado el nombre a una mentalidad que sigue existiendo y no solo entre los clérigos. Le recomiendo la entrega de hoy.
    Saludos
    Nicolás

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