domingo, 23 de mayo de 2010

Felicidades

Hablando con mi vecina Rocío, mas que amiga, me explicaba las razones por las que ella no vota: “A los comunistas no les voy a votar aunque se vistan de verde; a los socialistas menos porque dicen una cosa y hacen lo contrario, y solo falta que formen un frente popular con los otros como en 1931; pero lo peor es que la derecha no me gusta nada, y algunos de los que dirigen el PP, menos. Y como yo, conozco muchísima gente que no tiene a quien votar”.
Piensa, le dije, si no es mejor votar al partido que pueda hacerse merecedor de tu confianza, aunque actualmente no encuentres ninguno que reúne todas las condiciones o que en el único que te podría satisfacer milita gente que no te gusta; piensa además, que no existe el partido ideal, que la gente cambia y las condiciones pueden mejorarse; y siempre puedes cooperar a esos cambios, con tu voto. Me consta que se lo está pensando. Y espero que esta entrada anime a toda esa gente que como mi vecina no ejerce su derecho al voto.

4 comentarios:

  1. Los Partidos políticos abordan demasiadas cosas, no tienen demasiada democracia interna y a veces hay demasiados mediocres. Se habla de regenerar nuestra partitocracia. Tampoco es normal el peso que tienen los nacionalistas en españa, el PNV con 300.000 votos tiene siete diputados creo. Pero sí hay que votar, aunque sea con pinza en la nariz.

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  2. La pasividad ante la política tiene unas claras consecuencias políticas por lo tanto no es tal.
    Las abstenciones tienen una clara lectura política y unas consecuencias que, en la mayoría de los casos son contrarias a lo que pretendieron las personas con su abstención.
    Creo que la abstención más justa es poner todos los partidos en orden: primero el que más te digusta y el último el que menos te disgusta, entonces votar al último de la lista.

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  3. Muchas gracias por los comentarios.
    Llegará el día en que los ciudadanos de este país se den cuenta de su responsabilidad en la vida pública.
    Que no son meros sujetos pasivos, que pueden y deben influir con su presencia en las decisiones que afectan a la vida de todos.
    Que si se abstienen, se hacen cómplices de los desmanes que cometan los que ostentan el poder.
    Un voto no hace Parlamento, pero la suma de muchos votos, si.

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  4. ¿ Y el voto en blanco? Aunque me pasa lo que a tu amiga, yo siempre voto, a veces, de mala gana, pero voto.
    Ahora, el voto en blanco ¿ a quien favorece?

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