miércoles, 28 de noviembre de 2012

Vendrá a juzgar


Creo ―con fe teologal― que vendrá con toda su gloria. Espero ―con Esperanza teologal― que vendrá pronto, antes de que el mundo se destruya a sí mismo.
Sé que habrá un juicio y que mi vida ―la de cada uno― será pesada en la balanza de la justicia y de la misericordia de Dios. Pero sé también que el Señor juzgara a los pueblos en su conjunto; a las naciones y a las ideologías; a los movimientos y a los partidos, a las ONG, a las Naciones Unidas y a la Unión europea; a los reinos y a las repúblicas; a los parlamentos y a los caballeros de la mesa redonda; a los que dan premios y a los premiados; a los banqueros y a los bancarios; a los filósofos, a los jueces, a las iglesias, a los sacerdotes, a los predicadores…
Dios creó el mundo como una unidad. Cada una de nuestras acciones alcanza los confines del universo. No estamos solos y seremos juzgados también por el bien o el mal que hayamos sembrado sin saberlo.
Cuando Cristo venga y juzgue a las naciones, esa expresión tan española ―”¡no hay derecho”!― dejará de tener sentido. Él traerá el Derecho y la Justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario