¿Cuál es el centro de la voluntad de Dios? Es —nos dice
san Pablo— el de «recapitular en Cristo todas las cosas» (v. 10). En esta expresión
encontramos una de las formulaciones centrales del Nuevo Testamento que nos
hacen comprender el designio de Dios, su proyecto de amor para toda la
humanidad, una formulación que, en el siglo II, san Ireneo de Lyon tomó como
núcleo de su cristología: «recapitular» toda la realidad en Cristo. Tal vez
alguno de vosotros recuerda la fórmula usada por el Papa san Pío X para la
consagración del mundo al Sagrado Corazón de Jesús: «Instaurare omnia in
Christo», fórmula que remite a esta expresión paulina y que era también el lema
de ese santo Pontífice. El Apóstol, sin embargo, habla más precisamente de
recapitulación del universo en Cristo, y ello significa que en el gran designio
de la creación y de la historia Cristo se erige como centro de todo el camino
del mundo, piedra angular de todo, que atrae a Sí toda la realidad, para
superar la dispersión y el límite y conducir todo a la plenitud querida por
Dios (cf. Ef 1, 23).
Sic.
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario