sábado, 9 de febrero de 2013

El año de la fe

La bendición, en la Sagrada Escritura, está relacionada principalmente con el don de la vida que viene de Dios, y se manifiesta ante todo en la fecundidad, en una vida que se multiplica, pasando de generación en generación. Y con la bendición está relacionada también la experiencia de la posesión de una tierra, de un lugar estable donde vivir y crecer en libertad y seguridad, temiendo a Dios y construyendo una sociedad de hombres fieles a la Alianza, «reino de sacerdotes y nación santa» (cf. Ex 19, 6).
Por ello Abrahán, en el proyecto divino, está destinado a convertirse en «padre de muchedumbre de pueblos» (Gn 17, 5; cf. Rm 4, 17-18) y a entrar en una tierra nueva donde habitar. Audiencia 20130123

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